¿Cómo pinta el Concejo de Valledupar?

Para los comicios de octubre de 2023 el censo electoral en el municipio de Valledupar ascendió a 333432 ciudadanos aptos para votar, de los cuales 189932 ejercieron su derecho, es decir, hubo un 57% de participación.

Las cifras entregadas por la Registraduría Nacional del Estado Civil dejan ver que en Valledupar hubo una abstención significativamente mayor que en el resto del departamento del Cesar, donde la participación fue alta, llegando al 63.8%, mientras que en todo el territorio nacional se presentó una participación del 60%.

Los nuevos concejales.

En Valledupar se entregan 19 curules para el Concejo Municipal, 18 por elección mediante listas y una más para el segundo candidato en votación a la Alcaldía, en virtud del nuevo estatuto de oposición vigente desde el año 2022 en todo el territorio nacional; esta curul le correspondió al político oriundo de Chiriguaná, Cristian José Moreno Villamizar. Hecho más que notorio en estas elecciones es que ni una sola mujer logró el suficiente respaldo de la ciudadanía para ocupar un escaño en el Concejo de Valledupar.

Con la lista más votada, el Partido Liberal obtuvo un 13.4% de las preferencias ciudadanas, posicionando así tres concejales electos de su lista, los honorables Juan José Castro Gutiérrez (el concejal más votado con 4803 sufragios), André David Molina Carvajal (3710 votos) y Yesith Triana Amaya (3263 votos); siguieron en esta lista dos mujeres con una votación muy importante, pero no les alcanzó, María Martha Lacouture Maya (con 3082 votos) y Mariam Muvdi Vega (2868 votos) quien además buscaba ser reelegida en la corporación.

El Partido de la U fue la segunda lista en votación, con un 12.18% y logrando tres curules, que hoy ocupan Juan Camilo Arias Romero (con 4470 votos), Luis Manuel Fernández Arzuaga (3685 votos) y Fabio José Mendoza Méndez (3567 votos).

Un 11.78% de los votos le alcanzaron al Partido Conservador para lograr tres curules, asegurando una sólida participación, representada por Oswaldo Juan Díaz Ávila (4074 votos), Wilber Antonio Hinojosa Borrego (3318 votos) y Leonardo José Mestre Socarrás (con 3116 votos), este último concejal logró la reelección, pero con la situación atípica de haber sido destituido por la Procuraduría Municipal en el año 2020, para luego ser restituido en sus derechos al final del período electoral, compitió y vuelve a ser concejal, esperando que pueda ejercer el liderazgo que la comunidad le ha refrendado.

Cambio Radical alcanzó dos curules (con el 9.72%), posicionando a José Eduardo Gnecco Zuleta, quien repite como concejal (con 4295 votos) y José Wilson Ávila Díaz (2182 votos).

Por el Movimiento MAIS (7.87%) fueron electos Alexander Thomas Ramos (2987 votos) y Pedro Manuel Loperena (2705 votos).

De todas las listas inscritas en el tarjetón electoral, sólo una correspondió a una alianza multipartidista, «Unidos por Valledupar» fue la coalición que aglomeró a cinco partidos (Verde, MIRA, Polo Democrático y Colombia Renaciente) logrando así alcanzar el umbral y meter un concejal en la corporación, Jorge Luis Arzuaga Martínez, por el Partido Verde (con 1619 votos), quien además repite por segundo período consecutivo. Muy cerca quedó Jesús Alberto Perpiñán Cárdenas (1591 votos), no logró curul pero podría asumir en suplencia del concejal Arzuaga Martínez, llegado el caso.

Otros partidos que lograron representación fueron el recién formado Partido Independientes (6.52% de los votos) del ex-alcalde de Medellín Daniel Quintero Calle, con Ricardo Jośe López Valera (2905 votos), que llega por tercera vez a la corporación y además fue elegido como el primer Presidente para el período 2024; la Alianza ASI (5.67% de los votos) ubicó a Ronald Harbey Castillejo de la Hoz (2652 votos); Centro Democrático (5.12%) ubicó a José Alberto Morillo Olivella (3335 votos); y cerró la participación el movimiento En Marcha (de Christian Moreno) con el concejal Diego Luis Viveros Ramos (1390 votos), pero seguido muy de cerca por el candidato Carlos Rafael Escorcia Bornacelli (1386 votos), que podría entrar a la corporación en caso de que un reconteo de votos lo favorezca o en caso de una vacante temporal o permanente por parte del concejal Viveros Ramos.

Christian Moreno incapacitado.

El destacado político del centro del Cesar, quien fue elegido como representante a la Cámara para dos períodos constitucionales (2014-2018 y 2018-2022) no logró la segunda reelección, por lo que buscó no perder figuración política lanzándose a la Alcaldía de Valledupar donde obtuvo la segunda votación con el 14.26% de los votos, que le alcanzaron para ingresar al Concejo de Valledupar por el estatuto de oposición.

Lamentablemente el doctor Moreno Villamizar sufrió un grave accidente de tránsito el día 3 de febrero de 2024, lo cual lo mantienen internado en una clínica de Bogotá y es incierto su regreso a la Corporación.

¿Puede haber control político?

Tradicionalmente, el Concejo de Valledupar ha sido un organismo ceremonial de la política local, los concejales suelen ser gestores de proyectos y el ejercicio de su vocación natural, que es el control político, tiende más a ser una excepción que una regla.

Para el período 2024 el alcalde Ernesto Orozco parece tener un panorama despejado para las iniciativas que puedan requerir de aprobación por parte del Concejo, pues aunque el Partido de la U anunció que hará oposición, nada indica que vaya a ser en serio.

Se esperaba que el debate a las iniciativas del alcalde fuera liderado en este primer período de sesiones por el concejal Christian Moreno, una figura capaz de aglutinar opositores e independientes hacia un control político eficaz, pero ante su ausencia, no está claro quien pueda asumir este liderazgo, quizás los concejales Fabio Mendoza (Partido de la U), Yesith Triana (Liberal), Jorge Luis Arzuaga (Partido Verde), Ronald Castillejo (ASI) o Diego Viveros (En Marcha), puedan asumir este rol.

Necesidades de ciudad.

Valledupar es una ciudad de gran crecimiento, con algunos retos complejos que no han sido abordados pensando en la mejor solución posible, siendo la visión de corto plazo una constante; no significa que todo esté mal, porque comparativamente Valledupar sigue siendo una ciudad ordenada en el contexto nacional, pero problemas como el de la suciedad en las calles (que va más allá del servicio de aseo), el alto costo de la energía, la intervención de Emdupar en manos de la Superintendencia de Servicios Públicos o la obsolesencia prematura del alcantarillado y la malla vial, dejan ver que hay una acumulación de muchos problemas solucionables.

Por lo cual se hace urgente una corporación municipal que sea capaz de hacer control político a la Alcaldía, no para oponerse a todo y buscarle la caída a Ernesto Orozco, sino para obligarle a aumentar sus estándares de calidad y eficiencia en la gestión del municipio.

Creemos que con tan sólo un equipo de cuatro o cinco concejales que hagan debate como Dios manda y tiendan puentes con la ciudadanía en los diferentes escenarios de la comunidad, se puede lograr enriquecer las iniciativas de ciudad, fortalecer la eficacia de la ejecución y los prevenir desfalcos y oportunismos que en definitiva malogran lo que es de todos.

JOSE LUIS ROPERO
Director infoupar.com